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ice-o-Lator: ¿Qué es y cómo se hace?

La búsqueda por un producto que aporte unos efectos realmente destacables ha llevado a los consumidores de marihuana a desarrollar técnicas cada vez más ingeniosas. Dichas ideas se centran en lo que realmente importa de la planta al momento de darle uso: su resina. Primero fue el hachís producido con calor y altas compresiones, luego fue el uso de grinders que recolectaban en su fondo el polvo maravilloso y ahora os traemos el ice-o-Lator.

Un efecto similar con un procedimiento de obtención mucho más simple y ahorrativo en comparación al hachís, el ice-o-Lator no tardó casi nada en propagarse como si se tratase de un ritual santo para los consumidores más caseros.

M. Guzmán
Actualizado: 06/06/2023 3241
ice-o-Lator: ¿Qué es y cómo se hace?
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¿Qué es el ice-o-Lator? ¿Es realmente tan fuerte como se dice?

Si de verdad estás buscando un poderoso salto, mucho más fuerte de lo que puedes obtener con los productos habituales, sin llegar a meterte en los problemas de la sobredosis, lo acabas de encontrar. El ice-o-Lator es una especie de hachís especial que conoció su popularidad en cafeterías holandesas a mediados de 2005 y que gracias a aportar el efecto más potente en el mercado consiguió expandir su fama rápidamente.

El ice-o-Lator (ocasionalmente denominado hachís isolado) se extrae de las plantas de marihuana de una manera totalmente diferente que el hachís normal, usando hielo para obtener una carga extremadamente concentrada de resina. Cabe mencionar que el procedimiento puede ser un poco complicado por muy simple que parezca.

El elemento clave del ice-o-Lator es que, mientras el hachís normal contiene cerca de un 25% de THC, contiene aproximadamente un 40% de dicha sustancia o incluso más. Esto lleva a una clara advertencia: esta mercancía puede ser malamente fuerte por lo que, a menos que seas un consumidor regular que busca una nueva experiencia, debes evitarla.

¿Son todos los ice-o-Lator iguales?

Esta es quizás un pregunta que muchos no formularían pero lo cierto es que es bastante interesante plantearla. La respuesta a esta incógnita es no.

Al contrario que el cultivo normal de marihuana o la producción normal de hachís, el ice-o-Lator es más bien arte que ciencia, asemejándose más a quienes hacen cerveza casera en sus casas en pequeñas cantidades (por ejemplo), principalmente para consumo propio. Si tomamos esto en cuenta, será muy habitual que cada «productor» tenga sus trucos y preferencias por o que los lotes que obtengan pueden ser de diferentes intensidades entre ellos mismos y claramente, diferentes de un «fabricante» a otro.

Definir con precisión el porqué de las diferencias puede ser una misión un tanto compleja dada la cantidad de variables que se pueden dar, ya sea por los materiales de filtrado, la calidad del agua, el tipo de semilla o marihuana utilizada, la dedicación para el batido, etc.

El ice-o-Lator, ¿cómo se consume?

Este maravilloso producto se puede consumir con los mismos métodos que utilizarías para cualquier otro tipo de hachís: ya sea mezclándolo con un cigarrillo, en un bong o incluso en pipa. La decisión depende de ti y tus hábitos de consumo aunque, claramente, utilizando los dos últimos medios referidos el efecto será mucho mayor.

Por otro lado, es necesario hacer hincapié en que esta materia puede ser tan fuerte que es sabio tratarla con sumo cuidado y no ir a por todas en un ímpetu cuyos resultados pueden ser bastante molestos.

No olvidemos que el ice-o-Lator es una ultra concentración de resina, por lo que sus efectos pueden llegar a triplicar la potencia de algunas variedades de marihuana, es un producto creado para alcanzar límites extremos. Por otro lado, su durabilidad es bastante reducida en comparación a otros derivados de nuestra amada planta, pero te golpea fuertemente por lo que tu preocupación debe centrarse en el corto plazo. En tan sólo unas horas, el material habrá abandonado tu organismo.

Es recomendable que busques un lugar cómodo y no muy transitado (nunca a solas) para consumir el ice-o-Lator, ya seas un fumador habitual o un novato cannábico. Esto encuentra explicación en el hecho de que corres riesgos de pasar por un efecto un tanto paranoico y es conveniente que puedas estar en un lugar espacioso en el que puedas airearte, evitando cualquier sensación de agobio.

ice-o-Lator : ¿Cuánto cuesta y dónde puedo obtenerlo?

Aquí hay que ser directos: si bien estamos viviendo un proceso de «de-satanización» de la marihuana, aún quedan muchos escollos y prejuicios socio-jurídicos que superar. El hachís y el Ice podemos decir que es extremadamente difícil de comprar en España y en muchos otros países. Sin embargo, el paraíso cannábico sigue siendo el mismo de siempre: Ámsterdam, Holanda.

Es allí el único sitio en el que su producción y venta en «cofeeshops» es totalmente legal. Podremos disfrutar de un consumo agradable del ice-o-Lator en esos establecimientos en precios que ciertamente pueden parecer excesivos o, en otros casos, maravillosos.

De Dampkring: uno de los Coffee shops más populares de Ámsterdam.

Según determinados factores, el precio por gramo del ice-o-Lator puede variar desde los 15€ hasta la dolorosa cantidad de 60€ lo cual plantea otra complicación: no tienes seguridad de si estás pagando un precio justo o si te están timando.

Si analizamos la experiencia general de aquellos afortunados que han podido moverse por esos establecimientos y probar las delicias que allí se exhiben, las opiniones son diversas y claro, es que no todos han pasado por las mismas situaciones. Hay quienes defienden que cualquier producto por encima de los 30€ es una total pérdida de dinero al mismo tiempo que hay otros que defienden el gasto de 50€ o superior. Por otro lado, y quizás como referencia más fiable por su repetición, hay una gran cantidad de individuos satisfechos con productos en torno a los 20€.

Pero claro, desafortunadamente, no nos encontramos en Holanda. Es por ello que nuestra mejor opción para probar este manjar es crearlo por nosotros mismos.

ice-o-Lator, ¿cómo se hace?

Como hemos indicado anteriormente, el ice-o-Lator tiene un ventaja técnica por encima del hachís: su procedimiento de fabricación. Mientras para el hachís necesitamos medios de prensado y de calentamiento prácticamente al nivel de un horno, para crear ice-o-Lator  sólo necesitamos materiales de lo más habituales en casa.

Materiales

Quizás el único material especial que necesitamos para completar el proceso de fabricación son unas bolsas especiales de filtrado, disponibles en nuestra tienda. De esta manera podríamos especificar los materiales como sigue: Tupper o bolsas de plástico, restos de marihuana, unos 15L de agua (a ser posible destilada), hielo, 2 cubos de plástico, termómetro y cualquier utensilio que podamos utilizar para menear el contenido aunque si se dispone de una batidora lo suficientemente potente se obtendrán mucho mejores resultados.

Paso 1: preparar la hierba

Lo primero que debemos asegurar es que los restos de marihuana que vamos a utilizar están secos, lo cual conllevará una mejor extracción de la resina. Hay quien aconseja que una vez los residuos se encuentran plenamente secos, es apropiado congelarlos al menos durante 24 horas antes del procedimiento. Esto se realizaría en bolsas o tuppers que aseguren un hermetismo suficiente para no dejar entrar la humedad en el contenido.

Paso 2: preparar los cubos

Congelándola o no, cuando vayamos a realizar el procedimiento, debemos verter agua en uno de los cubos hasta la mitad y echar dentro nuestra bolsa de hielo. Con el termómetro controlaremos la temperatura hasta que esta se encuentre entre los 2 a 4 centígrados. En el otro cubo, de mientras esperamos que en el primero se enfríe el agua, colocaremos las bolsas de filtrado de más a menos micras de apertura, provocando que las partículas más finas se concentren en la última bolsa.

Paso 3: mezclar hierba y agua

Una vez ambos cubos están listos, colocaremos en el del agua el material cannábico que teníamos preparado. Eliminaremos ramas y otros residuos más contundentes para centrarnos en las hojas y otros elementos verdes que contendrán nuestro ansiado THC.

Durante 15 minutos revolveremos con un palo, cuchara o similar el contenido del cubo para que el agua helada ayuda a la resina a separarse del material vegetal que la contiene. En este punto es donde, nuevamente mencionamos, lo ideal de disponer de una batidora capaz de romper la hierba, facilitando aún más la liberación del material resinoso.

Paso 4: filtrado

Una vez hayamos movido a consciencia el contenido del cubo y durante el tiempo indicado, lo verteremos en el cubo con los filtradores con mucho cuidado. Iremos echando el agua poco a poco esperando que los filtros hagan su trabajo y de esta manera evitar que todo se concentre en la primera bolsa. No olvidemos que aunque la primera vaya a ser la de las aperturas más grandes, podemos obstruir las mismas si vertemos mucho contenido de golpe: pedazos de la planta mal triturados nos pueden obligar tener meter la mano en el caldo para quitar los tropezones y provocar que la resina que se encuentre nuestra mano en el trayecto se nos adhiera a la misma y que por tanto, no la podamos aprovechar en el producto final.

Una vez la totalidad del líquido se haya vertido en los filtros, iremos removiendo uno a uno los mismos, con mucho cuidado y apretándolos levemente para que el agua pase al siguiente y se quede únicamente en la bolsa los restos vegetales. En la primera bolsa podemos decir que si quieres, le puedes dar un segundo filtrado pero lo cierto es que en esta se encontrarán, principalmente, los contenidos de desecho.

Paso 5: recolección

Es a partir de la segunda bolsa donde ya podemos obtener el producto que vamos buscando. Seguimos aquí apretando levemente cada bolsa al retirarla del cubo, permitiendo al líquido caer en el mismo cubo y retener en la bolsa el material hasta que no quede nada de agua.

Aquí ya empezaremos a encontrarnos con una especie de lodo fácilmente retirable con una cuchara metálica y que iremos vertiendo en una toalla absorbente o un trozo de cartón que retire el agua y sólo se quede el material terroso.

Repetiremos este mismo procedimiento en cada una de las bolsas y es conveniente marcar cada cartón para saber a qué altura se obtuvo su contenido: la última bolsa en ser filtrada tendrá la menor cantidad de material pero este será el de mayor calidad.

Paso 6: secado

Una vez tengamos eso libre de agua a la vista, aplastaremos el material y lo cortaremos en pequeños terrones para que su secado sea mucho más eficiente. El secado durará una semana tras la cual el Ice-o-lator estará listo para el consumo.

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